viernes, 18 de octubre de 2013

Osvaldo Lamborghini

"El cuerpo tiene un órgano metafórico,
es el lugar de todas las transmutaciones
es el lugar poético por excelencia, el ano
en el sentido que es el lugar
donde el niño y la niña
se encuentran todavía, subrayando todavía,
sin el corte, sin la diferencia de los sexos.
El lugar metafórico, el ano,
mierda, niño, regalo, pene,
todo es intercambio.
Una gran mujer, mujer de Nietzsche,
mujer de Rilke, casi
mujer de Freud: Lou Andrea Salomé,
habló de la vagina como
eternamente
arrendada al ano."

domingo, 13 de octubre de 2013

"La Caída" de Albert Camus -- EXTRACTO --

Por supuesto, el verdadero amor es excepcional, hay dos o tres por siglo aproximadamente. El resto del tiempo hay vanidad o aburrimiento. Yo en todo caso no era la Monja portuguesa. No tengo el corazón seco, sino antes bien, lleno de ternura, y además con lágrimas fáciles. Únicamente ocurre que mis impulsos se tornan siempre hacia mí, mi ternura me concierne. Al final es falso que yo no haya amado nunca. En mi vida he experimentado al menos un gran amor, y su objeto siempre he sido yo. Desde ese punto de vista, después de las inevitables dificultades de la primera juventud, enseguida supe dónde estaba : la sensualidad, y únicamente la sensualidad, reinaba en mi vida amorosa. Solamente buscaba los objetos de placer y de conquista. Además, me ayudaba a ello mi complexión : la naturaleza fue generosa conmigo. Estaba  no poco orgulloso de todo ello y obtenía muchas satisfacciones que no sabría decir si procedían del placer o del prestigio. Bueno, va a usted a repetir que me estoy alabando de nuevo. No lo negaré y me siento tanto menos orgulloso cuanto que en esto me alabo de lo que es cierto.

sábado, 12 de octubre de 2013

EXTRACTOS // Deleuze-Guattari, Mil Mesetas // Deleuze-Parnet, Diálogos // Deleuze-Guattari, Mil Mesetas

“Todo amor es un ejercicio de despersonalización en un cuerpo sin órganos a crear; y en el punto álgido de esa despersonalización es donde alguien puede ser nombrado, recibe su nombre o apellido, adquiere la más intensa discernibilidad en la aprehensión instantanea de los múltiples que le pertenecen y a los que pertenece”. (Deleuze-Guattari, Mil Mesetas)

“Nosotros tratamos de extraer del amor todo tipo de posesión, toda identificación, para devenir capaces de amar. Tratamos de extraer de la locura toda la vida que contiene, pero odiando al mismo tiempo a todos los locos que no cesan de matar esa vida, de volverla contra sí misma”. (Deleuze-Parnet, Diálogos).

“¿Qué quiere decir amar a alguien? Captarlo siempre en una masa, extraerlo de un grupo, aunque sea restringido, del que forma parte, aunque sólo sea por su familia o por otra cosa; y después buscar sus propias manadas, las multiplicidades que encierra en sí mismo, y que quizá son de una naturaleza totalmente distinta. Juntarlas con las mías, hacer que penetren en las mías, y penetrar las suyas. Bodas celestes, multiplicidad de multiplicidades” (Deleuze-Guattari, Mil Mesetas)

SEÑOR CAPELLÁN (extracto) de "La Tempestad" de Roberto Cignoni ed. DESCIERTO 2012

Es necesario que escuche usted por una vez, pues no tendré otra oportunidad para decirselo.
Ya no gimo amor.
Es la aguja que se mueve sin parar y que no se asquea de perderse interminablemente de la escala del amor.
Es el día que no aduce un corazón paralizado ante los cementerios del amor.
Cuelgo. Mi cuerpo sin allá, entre sus crímenes y sus indisposiciones mentales, se perfecciona en ello.
Oscilo quedamente entre la multitud de colgados, junto a usted y a los que siempre han creído en la coartada del hombre de expulsar con una gárgara su podredumbre consciente.
Me rameo, como si al suspenderme comprendiera al mundo por una sola y única pérdida. Siento sin medida a los órganos como otras tantas ideas apoltronarse entre sí.
Todos los humores, todos los pensamientos, no son ya más que el testimonio inútil que expone un acabado.
Yo estoy acabado, usted está acabado, pues hemos arrojado la escena a la mentira atroz del amor, en vez de arrimar, como un animal salvaje, el jadeo inconcebible de estar en el mundo.
Pues si alguien se alienta en un dolor insoportable, debería difundirse hasta sus mas insospechados efectos, a resguardo de adormecerse bajo una gran dosis de opio vernáculo y desplomarse por una prédica.
Se ha proliferado en el amor como en la gramática, a fin de reunir signos ilusos y figuras exóticas. Pero todo estaba ni unido ni no unido en la nada que era tambien un absoluto jamás recostado sobre sí. Y cuando los vientos humanos asestaron la infección de ese  absoluto, una sombría degradación de alma-cuerpo y de yo-tú fue secretada, para que los bajos fondos de la división sostuviesen en su contrate las arcadas honorables del amor.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Erizo del Niño Gusano.

Si aparto la cabeza de tu regazo
te digo que me siento peor.
Con cuántos dedos rellenamos un guante,
un cuerpo no es un sillín.

El primer erizo que cacemos
lo despuamos los dos.
Dime qué da vueltas en tu boca,
qué es lo que me hace enfermar.

Si apoyo los dientes en tu regazo
te digo que me siento mejor.
Hay tantos metros que no miden nada,
están mis dedos para contar.

El primer erizo que cacemos
lo despuamos los dos.
Dime qué da vueltas en tu boca,
qué es lo que me hace enfermar.

Aquella vela siempre está encendida
y creo que yo puedo soplar.

El primer erizo que cacemos
lo despuamos los dos.

Tu casa llena de gases nobles,
yo los puedo envilecer.
Dime qué da vueltas en tu boca,
qué es lo que me hace enfermar.

Si tengo que vivir con niñas huecas
el relleno lo pongo yo.

El primer erizo que cacemos
los despuamos los dos.

Con cuántos dedos rellenamos un guante,
un cuerpo no es un sillín.
Dime qué da vueltas en tu boca,
qué es lo que me hace enfermar.

Si tengo que vivir con niñas huecas
el relleno lo pongo yo.

El primer erizo que cacemos
los despuamos los dos.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

FANTASMAS. VLADISLAV JODASEVICH (1886-1939) de EL RUIDO DE LA EXISTENCIA antología bilingüe

Los escucho y los veo
en los vagones del tranvía, en los teatros,
en las oficinas y en casa, en mi hora inspirada,
junto a las cortinas que se mueven.
Ustedes se mezclaron con la multitud,
van y vienen cerca de los faroles,
allí, donde el diariero grita
las nuevas desgracias de Rusia.

"Si si / Yes yes" - Charles Bukowski

cuando Dios creó el amor no ayudó mucho
cuando Dios creó a los perros no ayudó a los perros
cuando Dios creó las plantas no fue muy original
cuando Dios creó el odio tuvimos algo útil
cuando Dios me creó a mi, bueno, me creó a mí
cuando Dios creó al mono estaba dormido
cuando creó a la jirafa estaba borracho
cuando creó las drogas estaba drogado
y cuando creó el suicidio estaba deprimido
cuando te creó a ti durmiendo en la cama
sabia lo que hacia
estaba borracho y drogado
y creó las montañas y el mar y el fuego al mismo tiempo
cometió algunos errores
pero cuando te creó a ti durmiendo en la cama
se derramó sobre su Bendito Universo

lunes, 19 de agosto de 2013

LA MONEDA VIVA Pierre Klossowski


"El argumento[de Sade] es en cierto modo el siguiente: las instituciones pretenden salvaguardar la libertad individual, y por tanto la integridad de las personas, substituyendo el intercambio de los cuerpos por el intercambio de los bienes de acuerdo con el signo neutro y, por tanto, equivoco del dinero; pero, con el pretexto de la circulacion de las riquezas, el dinero no hace mas que garantizar secretamente el intercambio de los cuerpos en nombre y en interes de las instituciones."


domingo, 4 de agosto de 2013

LA MONEDA VIVA.Pierre Klossowski

Sin embargo, las pulsiones no conocen más limite a la urgencia que la suya propia, y la voluptuosidad en cuanto se pretende tan inmediata como latente e imprevisible. Por lo tanto debe ser constantemente aplazada. Si, desde el punto de vista utensiliario, la voluptuosidad no es urgente, en cambio es urgente que sea simulada con algun medio para que aquello que es realmente serio, es decir, de una urgencia indiscutible, no sea simulado.

lunes, 29 de julio de 2013

De Dalila Cebrian.


1

No se anuncia, aparece y roe.

Nunca supe.

Saber es dormir castillos flotantes en brumas y blondas en medio de ninguna parte con los recursos del moribundo memorable.

Aun así devuelvo con mis tijeras manos quietas.

Muero si muere el espacio posible.

sueños escuchados nacidos de la sangre que dicta recuerdos con timidez de súplica gato sobre el tejado general sin tiempo en la niebla noche de putas hermanos que navegan en el límite de fango y escuerzos niñita pistolera devoradora de cajas fuertes en casas de viejas millonarias trituradora de risas y brillantes de seda.

Ladran sancho ladran que alguien tiene que morir si vuelve a amanecer a la misma hora en ese mismo sitio con las penas y las preguntas sin respuesta.

No sé nada.

Me alegra el refugio del vino y del sueño.

Asoma la mirada que grita un nombre que no se comprende del todo.

Sombras de lo que se mueve infectadas de una sombra con esquinas peligrosas.

Una tierna mirada sobre la base del lago que se pierde merodeando la noche nacida de nubes que lucran con molinos solitarios en barrancas de luz.

Nada más que no enojarse con la madre del tiempo detenido.

En esta cacería con patos desplumados y demasiadas escopetas.

Hay un lugar de volcanes en el medio de la tierra, terapias plagadas de cadenas y milagros de resucitados y enjambres de recuerdos de vinos y de humo malgastado y escondido para siempre.

Miradas de espejo y de presencias lúcidas.

Colores pálidos para lugares viejos que no tienen razones como en roma y las fontanas de esquinas olvidadas como tu piedra enorme en mi casa del lago y tu locura antigua sin apuro.

martes, 4 de junio de 2013

Algunas letras by NubeAlix‏

Ouroboros
Cada granito de arena lleva un pedacito de mi.
Las hormigas guardaran el secreto de tu silencio
cuando la sombra del esqueleto transpire.


Azul profundo
Fue la noche mar
profundo respirar silencio.

En tu mirar de sirenas revelaste el mensaje de la caracola
donde soñamos gargantas de fuego.

Elixir ancestral
caminar de la piedra latiendo .



Mèdano
Tronar del viento.
Palabra de arena critalizada

seca
el sol

la mañana
tu cìrculo de piedras.

Sin tîtulo 

Habita silencio de mì
aquel suspiro perdido.

Supe correr reflejado en los àrboles a una hoja secandose en el desierto.


Bolero japònes




Lirio absorvente,enredado.

Amarra tu perfume y dejame.



 Samba pa`ti
O coraçao bate

samba do mar .

Agita ceu ,
infinito tudo
caminha meus olhos.


Once/ Moreno
Duerme viejo riel
acuna vagòn lento ritmo.
Espeso aire en miseria.
Perros sueltos al desconsuelo.

Solo los niños miran el cielo


Camina la lluvia en mí
verdes suspiros.
Aromas de tilo y gotas de jacaranda.

Tu mirar permeable
devela pètalo a pètalo tu fuente.

Agua que corre transpira perfumes profundos.

martes, 28 de mayo de 2013

Itaca de Cecilia Hernando Doldan

La única certeza diaria era la indispensable taza de te con leche que necesitaba beber para despertarse, asentar el estomago decía, siempre con dos terrones o cucharaditas de azúcar. Ni mas ni menos, ya que como en todo ritual, cualquier cambio en el mismo arruinaría la magia. Tras el ritual del te, el resto de las probabilidades del día eran casi impredecibles. Los beneficios o maldiciones de no tener que fichar diariamente en un trabajo "normal", como los que obligan a despertarse al resto de los mortales entre las 7 y 9 de la mañana para regresar a sus vidas solo al final de la jornada. En su caso, su trabajo, su vida, su obra, su ser, su sentir completo eran parte de lo mismo; la vida una gran performance con su personalidad como herramienta de cambio.
Un concepto novedoso, vivir gracias a la personalidad propia, plusvalía a cambio de existencia, a cambio de un espectáculo de luces y sombras donde los protagonistas son actores en una obra donde el guión se va escribiendo por osmosis a medida que las escenas van cambiando. Pero el ser humano no esta construido para sostener el acto durante tiempo indeterminado sin posibilidades de descansar en el backstage, el ser humano como animal de costumbres (perdonen que use esta remanida frase) necesita "saber" donde esta parado, que posee y que no, quien es en realidad. Cuando usas tus habilidades para reflejar la luz en los demás y hacer que se vean bajo el prisma que solo tú sabes dotarles se corre el gran riesgo de perder el hilo del guión y olvidar si uno era un personaje o el escritor.

Supongo que eso le sucedía, que se había perdido entre multitud de personas, personajes y egotismo. Que cuanto era imprescindible habitaba ahora un mundo de misticismo y lejanía. Lo importante y lo amado se hallaba del otro lado del mundo, en una tierra de tinieblas donde todo era caos y barbarie. Porque la necesidad de dotar a la tierra natal de características cercanas a la Itaca de Ulises le hacia mas llevadero el continuo resurgir de las cenizas, porque de esa manera reinventarse con la ilusión de un futuro e incierto retorno tomaba características aun mas románticas, y como todo romance se ve mucho mas hermoso cuanto mas lejano e imposible.
Para evitar su dolor e impotencia, camuflaba sus necesidades en historias, dotaba a gente mediocre de capacidades fantásticas y a veces, quitaba protagonismo a gente maravillosa para poder reescribirlos, siempre cuidadosamente en segundo plano como antagonistas para que el protagonismo nunca dejara de ser monopolio de su personaje.

Ese día, comprendió, que ya nadie sabia quien era en realidad y que la única forma de perpetuar la historia era deshacerse de aquellos personajes que podían cambiar su historia. Aquellos personajes peligrosos que desenmascaran el artificio final para alzarse heroicos y quitar todo el merito a la obra.

Desdemona debe morir, porque la obra se llama Otello. Y como tal, pagara por el mero hecho de su existencia, pagara por el hecho de conocer los sentimientos íntimos del moro, por conocer el latido de su corazón a la luz de la luna, sus ocultos secretos, sus ansias y desdichas.

La taza de te vacía, la revisión rutinaria de correspondencia y responsabilidades que tanto detestaba. Se preguntaba sobre su razón de ser, su objetivo en la vida y demás temas constantemente, deseando haber nacido en alguna Polis griega para vivir en constante debate.

El mundo actual se le hacia frío y mecánico, como una tumba que se cerraba sobre su ser y asfixiaba, asfixiaba hasta que el grito se hacia imposible. Cuando eso sucedía se quedaba en la cama, a oscuras o escapando dentro de algún libro que trasladara sus deseos a la realidad hecha papel. Alguna vez, en la mítica Itaca de su niñez había sido un ser excepcional, pero los años habían cercenado las ilusiones de gloria y ya eran solo sombras. Eso le dolía, mataba el pájaro de su alma día tras día y cegaba sus ojos a todo aquello que fuese verdadero. No había presente ni pasado ni futuro, todo era relativo, todo era una construcción.

El teléfono seguía sonando, repicaba al compás de las necesidades ajenas pero nunca para hacer realidad las propias. Su sonido era inquietante. Se preguntaba si poner fin a su existencia, a la del personaje o a la del antagonista. El cuerpo aun dolía y recordaba la crudeza del amor, de la incomprensión y el mar insondable que dos seres pueden formar entre si cuando se conocen demasiado y ya no saben mas que decirse.

Había cortado el cordel de los sueños compartidos en el dolor más absoluto. Ambos estaban solos ante la inmensidad, mirando a los ojos de lo intangible. Todas las guerras sacan lo mejor y lo peor de los hombres, el corazón oscuro que late en el viaje interior que nos lleva a las profundidades de nuestra jungla. La locura... La guerra continua que es el amor.

Volvió a la cocina a preparar mas te, su sabor constante remitía el dolor. El sabor que tuvo siempre. Imágenes de mañanas escolares bebiéndolo en una taza plástica de color rojo profundo o en ocasiones amarillo se sucedían en su mente, imágenes de Harrods con la abuela Velia y el primer volumen de la Iliada y la Odisea. Los dibujos hermosos de héroes y dioses, el llanto de Penélope y Ulises, siempre Ulises como un faro iluminando su vida. Como el primer indicativo de su destino futuro, de su propia búsqueda de esa Arcadia perdida. Formaba con Ulises una misma persona, una unidad, una idea; la del heroísmo perfecto, la de la imposibilidad de una rendición.

Como había amado! Como había vivido! Que multitud de historias había protagonizado! Cuantos habían admirado o denigrado su gloria! La épica de una vida que deseaba ser como un poema, un grito a la musa Calliope. Como se ocultaba el sol, cuan pronto en el invierno de la vida...

Creía que tenia mucho mas tiempo, pero las arenas del reloj se escurrían y la realidad del espejo ya no devolvía el mismo mohín infantil que otrora había fascinado a quienes encontraba.
Su otra mitad, su amor y compañía, su antagonista se movía por el resto de la casa. La pregunta dentro de si repicaba como campanadas de una iglesia gótica. Matar al personaje, matar al antagonista o dejar toda esta historia, esta obra y volver a Itaca por fin? La literatura conoce infinidad de modos de deshacerse de personajes insidiosos, ya que Otello debe vivir para dar nombre a su obra y así conseguir la inmortalidad en el inconsciente colectivo. Desdémona, la almohada, el suspiro ahogado, el fin.

El Patroclo de su Aquiles trajo su te con amorosas manos, manos capaces de destruir y de crear, como todas las manos. Pero fuertes y reales, su odio y su amor eran reales, como así también el océano insondable. Quiso acariciarlas mientras depositaba el te junto al teclado, pero no lo hizo. Debería considerar como finalizar la obra, o al menos este acto. Debía meditar si realmente valía la pena terminarla o si era en realidad una obra mediocre, con infinidad de defectos, si era mejor comenzar una nueva. Todos los creadores del mundo han enfrentado estas mismas decisiones, sin embargo, el mundo de papel y el de la carne tienen capacidades completamente diferentes. A saber, en el mundo del papel puede corregirse, pueden anularse capítulos enteros que nunca verán la luz y pueden resucitarse los personajes que se creían perdidos para siempre.

Caminaba como un leopardo camina en un zoológico, en círculos infinitos con la mirada siempre fija al posible depredador. Sabia como atacar, sabia cuando atacar, lo había sabido siempre.
Atravesó el largo pasillo que comunicaba su estudio con la sala. Patroclo miraba televisión con ojos tristes y la mente llena de preguntas, el también tenia su historia y también estaba pensando en su finalización, en cuan complicado es dar ese giro final que termina el romance. Desde atrás veía su largo pelo oscuro como surgía de la raíz y terminaba en la base de la nuca en una trayectoria perfecta, evaluó su cuello, su postura, la cantidad de fuerza necesaria para la sumisión. Medito sobre el bermellón de la funda que cubría el sofá, le pareció perfectamente complaciente. Tras unos segundos que equivalieron a un milenio se decidió, y sus manos se abalanzaron sobre la figura del sofá como si intentaran abrazar a una sombra.

Silencio.

Los labios se unieron y sus cuerpos se unieron, los humores se hicieron parte de un único océano de sal. No habría otra muerte ese día, que la más dulce de todas.


martes, 21 de mayo de 2013

"Mingo", basado en "Cuarteles de Invierno" de Osvaldo Soriano. Sebastian Elichiry


Mingo vio que Galván salía. Los uniformados ya empezaban a girar sobre si, como inquietos por su balbuceo que rayaba lo sobreactuado. Entonces  esperó unos segundos a que las sombras protegieran al cantante y se despidió abruptamente, con un saludo inentendible, Los militares se rieron de él cuando se iba.

Caminó por la calle del quilombo silbando la canción de  Darienzo que había escuchado desde afuera.
 Caminó un buen rato, decidió cortar camino para su casa y se metió por un alambrado de un descampado de la derecha, si  lo rodeaba llegaría mas rápido .

Fue en dirección a unos árboles que ocultarían su caminar, ir a campo traviesa por esa zona del pueblo no le pareció buena idea, pensó en Galván y le deseo suerte. Se metió entre unos matorrales y siguió una línea de árboles, escuchó un grillo, que solo canto una vez. “La pucha pensó”.

Siguió hasta un paredón no muy alto, lo trepó sin dificultad, y al caer al otro lado no reconoció donde estaba.

El paredón era distinto de este lado, era largo y blanco,  en el se Leía pintado “Vuelve el General Perón”, pero la palabra General y Perón estaban cortadas por unos palets de madera y unas tablas.

Mingo se desorientó, miro para todos lados, eso nunca estuvo ahí y sin embargo le parecía un lugar conocido. Algo le recordaba ese lugar, pero no podía precisar qué.

Desde la esquina, al comienzo del paredón aparece una pareja joven, corriendo en dirección a el, eso lo extraño aún  más, se miro la ropa, y para su sorpresa ya no llevaba sus harapos de siempre, tenía una camisa, una campera, estaba vestido decentemente.

La pareja llegó hasta el, se miraron, eran chicos jóvenes, estudiantes en apariencia, miraron las tablas y palets y sin pensarlo se escondieron detrás. Mingo se quedo solo viendo como se escondían, unos segundos después, de la esquina sale un Ford falcón a toda velocidad.

Las luces del auto lo encandilan, Mingo se tapa el rostro. El Ford frena frente a el, se bajan dos tipos de civil armados con ametralladoras.

-Eh vos! Viste pasar a unos pendejos por acá?

-Yo no vi nada, quienes son ustedes?

-Que te importa carajo, viste o no viste, recién pasaron por acá! Conteste carajo!

Uno de los hombres le apunta a Mingo con la ametralladora.

-No sé, yo estaba volviendo a mi casa…

El que le apunta a Mingo le pega con la culata del arma, Mingo cae al piso.

-decime donde están o te levantamos a vos, contesta mierda.

Temblando, sobre sus rodillas Mingo recuerda, tiene sangre en la cara, sin querer, levanta el brazo señalando las maderas y los palets. El hombre que lo golpeo mira en esa dirección y con un movimiento de cabeza al otro, camina  hasta estar frente a los Palets.

-Salgan carajo!

Detrás de las maderas nadie responde.

Los dos hombres apuntan y disparan ferozmente. Mingo grita y se lleva las manos a los oídos. La descarga termina, todo se llena de olor a pólvora. Mingo permanece agachado, tapándose los oídos y llora.

Los hombres vuelven al Ford. Las luces que pegaban en Mingo se mueven y el sonido del auto huyendo a toda prisa se desvanece. Mingo llora, se hace un silencio sepulcral en el lugar.

Las maderas están todas agujereadas, sale humo de los hoyos. Mingo se levanta, se toca y no tiene sangre, se mira las ropas, estas volvieron a ser sus pilchas de linyera.

Mingo se toca con desesperación, no tiene heridas ni nada. Mira las Tablas y palets, el viento arremolina el humo de los disparos y se lo lleva, sopla fuerte, algunas hojas flotan también en el aire.

Mingo se acerca tímidamente unos pasos hasta el sitio donde se produjo la descarga infernal. Entonces recuerda, se lleva las manos a la cara, se le escapan las lágrimas. De detrás de las maderas sale la pareja.

-Tranquilo Mingo, nosotros te perdonamos.

Mingo levanta la vista y los mira, aterrorizado sale corriendo, mirándolos, corre como puede, espantado, mirando hacia atrás, la pareja lo mira correr, ella levanta una mano saludándolo.

Mingo corre ya sin mirar atrás, gira en una esquina y encuentra otra alambrada que da a un potrero, al final hay matas de vegetación altas, cruza el potrero y se mete desesperado entre los matorrales.
 Las ramas lo lastiman, corre a ciegas, hasta tropezar con un tronco caído que lo hace caer de boca .El corazón se le iba por la boca, desesperado y de rodillas se aposta contra un árbol. Respira con dificultad, mira hacia todos lados hasta que consigue bajar el ritmo de su respiración.

Se queda absorto mirando la nada.

-Yo no los mate.( se repite así mismo) Yo no los mate, yo no…

Un grillo que  canta 2 veces lo interrumpe, Mingo levanta la vista, y espera al grillo.

-La puta que lo parió!


Mingo se levanta, se saca las hojas de la ropa, se arregla un poco.

-Que noche de mierda.

Mingo no sabe donde está, mira en todas direcciones, esta desorientado, mira al cielo, las estrellas brillan intensamente, el cielo esta despejado, como si estuviese en algún lugar del sur de la argentina. Pueden verse cúmulos de estrellas gigantes, cadenas estrelladas numerosas.

Mingo se queda un momento mirando el cielo.

-Que hermoso(se dice a si mismo)

Vuelve la vista y cree encontrar un camino entre los árboles, lo sigue sin saber bien a donde va. Sale a unas vías de tren, a un cruce, que le recuerda a los de Buenos Aires. Mira en todas direcciones, no sabe donde está.

-Esto no es Colonia Vela (dice).

Del otro lado de las vías hay una mujer que lo mira. Mingo se queda unos segundos observándola.

-Clara?

La mujer lo mira, pero no lo ve, no reacciona. Mingo levanta la mano, la saluda.

-Clara? Sos vos!?

El sonido de un tren acercándose se hace patente, Mingo gira y ve venir una luz cabalgando las vías, luego mira a Clara que empieza a caminar en dirección a las vías.

-Clarita!, para! Claraaa!! Soy yo! Mingo! Clara!!!!!! Paraaa!!!! Claraaaa!!!! Nooooo!!!!!

El tren pasa a toda velocidad. Mingo se tapa los ojos y se gira sobre si, el viento que levanta el tren es violento, el sonido ensordecedor. Mingo se arrodilla con el rostro tapado, Grita. De nuevo el silencio. Mingo esta arrodillado.

-Porque?! (Grita) Clara!!! Porque?!!?!?

Una mano femenina se le apoya en el hombro, lo acaricia levemente, Mingo se gira rápidamente y mira a la mujer, es Clara. Se espanta, en el suelo, se aleja de la figura femenina que lo mira piadosa.

-Mingo yo te perdono.

- No!! No!!

Mingo se levanta y sale corriendo por el lugar de donde vino. La mujer lo mira irse, levanta una mano saludándolo.
Mingo corre por el bosque llorando, sin mirar atrás, salta unos troncos, esquiva yuyos altos como el, corre desesperado, gira en una encrucijada de árboles hacia la derecha y de pronto aparece en el jardín de su destartalada casa. Tropieza con unos cajones y vuelve a caer.

 A su alrededor, hay botellas de cerveza, vino, ginebra, esta lleno el piso de botellas.

En el suelo Mingo las mira con horror, las patea y las aleja con las manos, se hace un espacio abierto donde queda recostado, apoya la cabeza en la rama de un árbol y mira a su alrededor.

Esta en su casa, en Colonia Vela. Respira con dificultad, todo esta sucio a su alrededor, lleno de cajas, basura, papeles de diario. Se lleva una mano a la cara y comienza a llorar como un chico.

El cielo esta tapado, no hay casi estrellas. Un grillo canta una vez.

Con parsimonia y lagrimas en las mejillas que limpian el barro de su rostro, Mingo entra a su casa y sale con una cuerda, agarra un cajón de madera y lo coloca bajo una rama de un árbol, lanza la cuerda y hace un lazo. Ata firme la cuerda al árbol, tira de ella para comprobar que aguanta su peso. Se sube al cajón, coloca la soga al cuello, se limpia el rostro con la manga, su cara ahora es un amasijo de barro, lágrimas y dolor. Patea el cajón.

El golpe del cajón se transforma en un golpe de culata de pistola  en su cara. Mingo cae al piso. El gordo mira como el rubio lo patea en el piso.

-Vos te pensás que somos pelotudos borracho de mierda, ahora vas a ver…Gordo ayúdame.

El gordo se cruza la ametralladora en la espalda y levanta a Mingo, el rubio asegura que la cuerda en el árbol aguanta, chequea el lazo, acerca un cajón de cervezas y lo coloca debajo. Levantan a Mingo sobre el cajón que a duras penas esta parado, el gordo le pone el lazo al cuello. Mingo levanta la vista un instante, en su Jardín, están Clara y la pareja de Jóvenes estudiantes, lo miran, le sonríen, Mingo sonríe tímidamente mirándolos, el rubio patea el cajón.

Un grillo canta tres veces.


sábado, 18 de mayo de 2013

Lao-Tse, filosofo chino del siglo VI a.C. , extracto del Tao Te Ching o libro del camino y la virtud.


El que conoce a los demas es sabio; quien se conoce a si mismo es clarividente.

El que vence a otro es potente; quien se vence a si mismo es fuerte.

El que obra con fuerza es decidido; quien sabe contentarse es rico.

Quien no se aleja de su sitio justo subsiste largo tiempo; la longevidad es morir sin desaparecer.

viernes, 17 de mayo de 2013

Videla esta muerto. Sebastian Elichiry

Pesimo viaje para ti y que a donde llegues haya el equivalente a cada dato, cada muerto, cada niño secuestrado devenido en calvarios. 
Videla is dead.

lunes, 13 de mayo de 2013

“Fuego” de Malena Vince inspirado del cuento “la muerte de un bautista”. de CABALLERIA ROJA de Issac Babel

Desde que recuerdo un ardor interno, como una verdad absoluta se apoderaba de mí. Primero la visión, como una revelación divina… las imágenes invadían (y aún lo hacen) mi cabeza, mi cerebro y finalmente el corazón. No hay vuelta atrás. Esa fuerza que germina en mí ser, en mi estómago, es un fuego que quema. Florece o sucumbe, no sin la agonía de una muerte, no sin deber duelar ese ser, no sin padecer lo que sufre una madre que pierde un hijo.
Los inicios de estas mixturas comenzaron cuando pequeño mesclaba cuerpos de amigos con caras de adultos o, o de animales con personas…. Pan escritor, evoco un león de melena blanca y ojos profundos como los de mi abuelo. Al principio, al ser pequeño y hacerlo tan bien, causaba grata admiración. Más de grande, las repercusiones mutaron. Me aburrí fácilmente de aquello… no podría aseverar si lo que vi fue real o fue fruto de mi imaginación, pero recuerdo una madre llorando con su niño desnutrido, desplomado en sus brazos. El dolor de su cara, la expresión de espanto en sus ojos, el torso flacucho y las costillas resaltadas de aquel pequeño… puede sentir la tristeza en esos ojos maternos que nunca más se disiparía…casi de inmediato retraté un angelito regordete moreno que causó gran controversia… fue el primero y también fue el primero en ser quemado por mi madre…
Puedo percibir cada detalle. No desde el principio… no. Pero al momento que la idea surge, al momento que me figuro tu cara como la de … Un San Francisco, ahí es que comienzo a imaginar… con un pájaro en el brazo, una paloma o un jilguero…ahí es pan escritor que veo los colores. Que imagino el cielo plomizo, oscuro como de tormenta, veo los tonos de celeste y azul oscuro, el marrón, más nunca el negro. El negro es irreversible… quién bien aprecia el óleo nunca lo usa, porque conoce el poder que encierra, sombrío, inagotable y sobre todo irreversible. Pero puedo ver también, un fondo verde luminoso, oscurecido por los nubarrones…
Hace 30 años llegué con mi amigo, casi que no tengo recuerdos antes de él. De aquellas épocas, repaso la emoción y el cansancio del viaje, algunas borracheras y el estupor, la excitación de quien no conoce, de la aventura de lo nuevo.
Con los centenares de retratos de aquella parroquia sucedió algo semejante. La inmensidad de esas paredes blancas, la libertad que sentí durante aquellos meses permitieron que me suma en una fantasía frenética… no sé si son producto de mi imaginación, si son invenciones, pero surgen, nace y crecen. Germinan y florecen. Durante meses me perdí en ese laberinto de colores, de sensaciones, de música de acordeón… muchas veces sin hablar durante horas…sin siquiera mi murmullo eterno… sólo mi buen y querido amigo, intuía,- evidentemente los años han hecho que nos conozcamos lo suficiente - sentía la energía que florecía de ese nuevo ser, o sentía la mezcla de tristeza y amargura que emanaba cuando terminaba, ya que preguntaba: ¿con quién sigue pani artista? Y al comentarle siempre se sonreía, disfrutando de mis dichos. Sólo ahí, me temo que sufre por su ceguera… consulta formas y colores, nunca supe ni podré saber que se figura en su mente, pero sin duda lo disfruta tanto como yo.


A veces me detenía tanto en ellos, los conocía en el menor detalle, que creía que sus ojos, de los cuales había hecho y sacado de mí cada detalle, me decían algo distinto que nunca hubiese pensado… esos cuerpos beatos tomaban vida propia y como tal, seguían solos su camino… fue así que supe del primogénito de Jesús.
Hace treinta años vivo en este pueblo y no puedes imaginarte lo prolífero de mi arte… me han amado y odiado. Los ortodoxos claro está, pero los pobres, los humildes, los pecadores, ellos me han acogido y perdonan, a mi , que también soy un pecador. Porque ese pequeño acto de justicia humana disfrazada de divinidad ha ayudado a consolar al cansado cuerpo, al alma marchita… ser un pecador nada importa ya, pues la vida quién la sufre y la padece son los hombres. Así, sólo inmortalizo y divinizo a aquellos que al igual que yo, no somos recibimos ni esperados arriba sino todo lo contrario. Soy iracundo y lo admito, porque también lo he hecho por dinero, me he obligado a instalar cabezas conocidas en cuerpos ajenos, benditos. Por ellos soy pecador, lo acepto sin culpa. Lo he hecho para vivir pero también para embriagarme junto a mi amigo, pero si algo sirve para lavar mis culpas, más que la emoción del principio, el entusiasmo y la excitación que genera la transgresión, se volvió prontamente superflua y vana, al punto de aborrecer mis creaciones y detestarme más a mi mismo por ello.
Finalmente pani escritor, recuerdo la cólera y la emoción violenta de re crear cosas tachadas, pero aunque quisiera éstas nunca eran iguales a las otras… aunque muchas veces me han felicitado y han dicho como meritorio que la réplica estaba igual al original, yo sabía que no era así. Sólo Godofredo podía entenderme, curiosamente quién no ve puede ver que este aunque símil era otro y no el mismo. Repaso claramente el día que aquel vicario huyó despavorido por la multitud alborotada, un pequeño acto insurrecto había encendido en ellos la llama que el trabajo y el hambre había apagado… hasta que llegaron los cosacos y aquí me tienes… creador de muchos, padre de algunos.

sábado, 11 de mayo de 2013

"Candela" escrito la noche del 1º de septiembre del 2011 a las 04:00 exactas de la mañana. Sebastian Elichiry

Candela perdonanos.
Somos ganado ideologico
Nos llaman: ciudadanos
Pastamos, morimos.
Vivimos la ilusión de la libertad. 
Mujimos, nos quejamos.
No nos vemos y no reflexionamos.

Mas rapido, el patrón,
Con caballos, perros y silbidos
nos indica el camino derechito
al pasillo que nos lleva directo
al matadero.

Candela perdonanos por los horrores
que vendran para justificarnos
que no haran otra cosa
mas que ensuciar tu horror
Intensa y cinica la ironia

Candela perdonanos.
Por los horrores que vendran,
para justificar tu horror,
que no hara otra cosa...
Mas que ensuciarlo.

Candela.
Perdonanos.

sábado, 4 de mayo de 2013

"Noche del infierno" de Arthur Rimbaud en "Una temporada en el infierno"


¡Ah, subir de nuevo a la vida! ¡Poner los ojos sobre nuestras deformidades! ¡Y ese veneno, ese beso mil veces maldito! ¡Mi flaqueza, la crueldad del mundo! ¡Dios mío, piedad, ocultadme, me siento demasiado mal! Estoy oculto y no lo estoy.
Me muero de cansancio. Esto es la tumba, voy hacia los gusanos, ¡horror de los horrores! Satán, farsante, tú quieres disolverme con tus hechizos. Yo reclamo. ¡Yo reclamo un golpe de tridente, una gota de fuego!
Yo debería tener un infierno para mi cólera, un infierno para mi orgullo, y el infierno de las caricias; un concierto de infiernos.
Decididamente, estamos fuera del mundo. No más sonido. Mi tacto desapareció. ¡Ah! mi castillo, mi Sajonia, mi bosque de sauces. Las tardes, las mañanas, las noches, los días... ¡Si estaré cansado!
¡Bah! Hagamos todas las muecas imaginables.
Y pensemos en mí. Esto hace que añore poco el mundo. Tengo la suerte de no sufrir más. Mi vida fue sólo una serie de dulces locuras, es lamentable.
Fiaos en mí, la fe consuela, guía, cura. Venid, todos, hasta los niños pequeños, para que os consuele, para que se prodigue en vosotros su corazón, ¡el corazón maravilloso! ¡Pobres hombres, trabajadores! No pido plegarias; con sólo vuestra confianza, seré feliz.
¡Yo tengo todos los talentos! Aquí no hay nadie y hay, alguien: no querría derrochar mi tesoro. ¿Queréis cantos negros, danzas de huríes? ¿Queréis que desaparezca, que me hunda en busca del anillo? ¿Lo queréis? Fabricaré oro, medicamentos.
¡Escuchad! ...
Voy a descorrer el velo de todos los misterios: misterios religiosos o naturales, muerte, nacimiento, porvenir, pasado, cosmogonía, nada. Yo soy maestro en fantasmagorías.
Cuántas malicias para atender los campos ... Satán, Fernando, corre con las semillas silvestres... Jesús camina sobre las zarzas purpúreas, sin doblarlas... Jesús caminaba sobre las aguas irritadas. La linterna nos lo mostró de pie, blanco y las crenchas brunas, en el flanco de una ola de esmeralda ...
¡Ah, es eso! El reloj de la vida se ha detenido hace un momento. Ya no estoy en el mundo. La teología es seria, el infierno está ciertamente abajo -y el cielo arriba-. Éxtasis, pesadilla, sueño en un nido de llamas.
Poetas y visionarios se pondrían celosos. Yo soy mil veces más rico, seamos avaros como el mar.
Las alucinaciones son innumerables. Esto es de veras lo que me pasó siempre: ninguna fe en la historia, olvido de todos los principios. Me lo callaré:
Allá lejos, ¿no hay almas honestas que me quieren bien?... Venid... Tengo una almohada sobre la boca y ellas no me oyen, son fantasmas. Además, nadie piensa nunca en los otros. Que no se me acerquen. Es seguro que huelo a chamusquina.
¡Pero calla, cállate! ... Aquí están la vergüenza, el reproche: Satán que dice que el fuego es innoble, que mi cólera es espantosamente estúpida. ¡Basta! ... Son errores que me susurran, magias, perfumes falsos, músicas pueriles. -Y decir que yo poseo la verdad, que veo la justicia: tengo un juicio sano y firme, estoy a punto para la perfección... Orgullo-. La piel del cráneo se me deseca. ¡Piedad! Señor, tengo miedo. ¡Tengo sed, tanta sed! Ah, la infancia, la hierba, la lluvia, el lago sobre las piedras, el claro de luna cuando en el campanario sonaban las doce... a esa hora el diablo está en el campanario. ¡María! ¡Virgen Santa!... Horror de mi estulticia.
desgracia y la vuestra. ¡Pobre inocente! El infierno no puede atacar a los paganos. ¡Esto sigue siendo la vida! Más tarde, las delicias de la condenación serán más profundas. Un crimen, pronto, y que caiga yo en la nada, según la ley humana.
¡Y esto sigue siendo la vida! ¡Si la condenación es eterna! Un hombre que se quiere mutilar está bien condenado, ¿no es así? Yo me creo en el infierno, luego estoy en él. Esto es el catecismo realizado. Soy esclavo de mi bautismo. Padres, habéis hecho mi
¡Las nobles ambiciones!
Yo había entrevisto la conversión al bien y a la felicidad, la salvación. ¡Pero cómo describiría mi visión, si el aire del infierno no soporta los himnos! Eran millones de criaturas encantadoras, un suave concierto espiritual, la fuerza y la paz, las nobles ambiciones, ¿qué sé yo?
He bebido un enorme trago de veneno. ¡Bendito tres veces el consejo que ha llegado hasta mí! Me queman las entrañas. La violencia del veneno me retuerce los miembros, me vuelve deforme, me derriba. Me muero de sed, me ahogo, no puedo gritar. ¡Es el infierno, la pena eterna! ¡Ved cómo se alza el fuego! Ardo como es debido. ¡Anda, demonio!

martes, 30 de abril de 2013

Rainer Maria Rilke "Sonetos a Orfeo"


XVIII

Escuchas, señor, a lo nuevo
resonar y temblar?
A ensalzarlo
vienen los herlados

Verdad es que ningun oido
esta del estrepito a salvo,
pero el mundo de la maquina
quiere ser alabado ahora.

Mira, la maquina:
como se revuelca y se venga,
como nos deforma y agobia

Pero aunque tenga de nosotros la fuerza,
que ella, sin pasion,
sirva y funcione.

domingo, 28 de abril de 2013

"La Criada" inspirado en "La metamorfosis" de Kafka. Sebastian Elichiry


Pocas veces intercedo personalmente, pocas veces asciendo a ver la vida que por norma quito. A lo largo de la historia de este mundo, pocas veces presencié el sufrimiento y el final de aquellos a los que me llevo. En esta ocasión como dije, elegí hacer una excepción, el prodigio del hecho lo ameritaba. Extraños son los designios del creador, misteriosos son sus deseos y sobrenaturales pueden ser sus mandatos. Lo que no es ajeno a mi, es que dentro de esa caparazón hay un hombre, un hombre que sufrió una transformación como no había visto desde los tiempos de los egipcios. Por eso ahora ocupo este cuerpo, que era mas pequeño, pero que al recibir mi esencia creció un poco, sus huesos se hicieron notables, su cabello creció y se volvió blanco plata. Soy la persona que tomará el lugar de la última criada que trabajó en una casa en la calle Carlota, frente a un hospital inmenso que no me genera la mas mínima sensación. Tengo que limpiar por las mañanas y por las noches, mi turno es partido, intuyo que los dueños lo querrán así, el prodigio que aconteció entre esas paredes y la idiosincracia de este siglo hacen que estas personas, esta familia, deseen al máximo reserva y secreto. Pobres, no saben que el sacrificio del hijo es tan grande que terminará salvándolos a todos, salvándolos de ellos mismos, miserables. Usaré este cuerpo para observar, pero dejaré a este cuerpo actuar por propia voluntad, el alma que lo habita será como es, permaneceré dentro de él, para ver, acompañar y estar en los últimos dias de Gregor. No se cuántos serán, su condición fantástica rompió con mi capacidad oracular de ver el futuro y sus hechos, por eso también voy a verlo, no se cuando marchará y quiero estar ahí en el momento que pase.

Los primeros días son de un secretismo total, la habitación permanece cerrada y los padres de Gregor no me dicen absolutamente nada, limpio, ordeno por la mañana, ayudo a la señora de la casa con el desayuno, pero básicamente limpio los desajustes de la noche anterior. La señora que habito no se inmuta, es fría y curtida, una mujer que a vivido y visto muchas cosas, en estos primeros días el silencio no hace más que generarle intriga, a mi eso me sirve siempre y cuando no incordie a la familia de Gregor antes de tiempo, no querría tomar su cuerpo para cambiar su voluntad, no lo hago hace siglos en un mortal, no quisiera hacerlo ahora, además, creo que hace tanto de la última vez, que me vería torpe siendo quien soy y usando un cuerpo de materia, de carne y sangre. Debo reconocer que el sentir la sangre correr por las venas de esta vieja criada es entre fascinante y desagradable. Es una mujer mayor, fuerte pero gastada por los años, sus procesos fisiológicos funcionan de manera defectuosa y yo todo lo siento estando dentro de ella. Lo más reconfortante es sentir el aire en sus pulmones, que ahora son mis pulmones, el aire es maravilloso, magma de lo verdadero y absoluto, la nada y el todo, vacío.

La familia tenía ahorros, ahorros que provenían del trabajo de Gregor, como también joyas de otra época, lo perderán todo y saldrán a trabajar los tres. La edad avanzada del padre y la delicada salud de la madre son máscaras, vivirán mucho más, lo se, verán a su hija comprometida y casada, los años de comodidades que les proporcionó el hijo les hizo ganar años de vida y los sacrificios que harán en lo sucesivo no hará más que fortalecerlos. Pero aún es pronto para que lo vean y tal vez sea imposible que entiendan en algun momento el inmenso acto de sacrificio de su hijo y las consecuancias positivas para ellos. No es mi problema, no juzgo más que como un juego privado, mi mano nunca se equivocó en el quién, cómo y cuándo. Yo no me rijo por una moral o una ética mortal.

Finalmente la criada enorme de huesos llamativos y pelo blanco entró a la habitación de Gregor. Pude verlo en toda su belleza a pesar de su evidente deterioro. Es hermoso, conserva casi su tamaño de hombre, pero es insecto. Cucaracha divina, escarabajo perfecto, en otro tiempo hubiese sido adorado, respetado y hoy eres un monstruo. La reacción de la criada es sorprendente, no se asusta. En otro tiempo esta mujer fue oráculo, por eso su entereza.

No me gustan nada los tres hombres que ahora conviven con la familia de Gregor. Hecho un vistazo a sus almas pasadas, son hombres de ciencias ocultas. Uno, el líder, alquimista en un tiempo muy antiguo, asesino de animales y plantas. Los otros dos, brujos en un tiempo más cercano a este, me adoraron, pero no entendieron nada al final de sus antiguas vidas y me temieron, cobardes. Se que la visión de Gregor los atraerá, los restos de esas vidas del pasado los harán permanecer incorrompibles cuando pase, debo estar alerta.

La familia de Gregor en cambio es futil, el pasado de sus almas no guarda ningun hecho mencionable o excepcional, solo Grete merece algo más de atención, ella es especial. Grete en un pasado inmemorial, fue Ninfa. Aún conserva algo de esa aura sobrenatural de los antiguos dioses, por eso su piedad y su amor. Se también que será quien más lo traicione, no me sorprende, las seguidoras de la diosa terrestre también fueron terribles. Ánimas rebeldes, caóticas como la natura misma.

Los insultos de la criada a Gregor son espantosos, lo único bueno es que en esas situaciones puedo verlo, escuchar lo que piensa, pobre Gregor. Si supieran que piensas, veo que lo noble de tí permanece intacto, eres un hombre aún, lo se. Aquí permanezco, velando por ti. No come casi nada, su cuerpo de insecto está visiblemente deteriorado, la manzana en su caparazón es un dolor que no puedo imaginar ni sentir, solo aborrecer por lo absurdo y denigrante.

La noche que Grete toca el violín para esos tres hechiceros es definitiva, Gregor usó lo último que le quedaba de vida para poder ver a su hermana. Esa noche, de manera etérea entre a la casa y pude ver todos los acontecimientos. Dolorosa la reacción del padre, no me sorprende que Grete quebrase su amor, tocando música, recuerdo al pobre Orfeo.
El retorno de Gregor a su habitación es como un vía crucis. Siento que su final está cerca, lo escucho pensar por última vez. Tranquilo Gregor ya todo está por terminar.

Amanece.

La criada entra a la casa, permanecí dentro de ella hasta unos pocos metros antes de que llege. En la puerta, como no podía ser de otra manera esta Gregor mirando hacia arriba, aún no entiende que paso. Me acerco a él en la forma más amena que su alma pueda imaginarme. Me mira.

-          Todo terminó?
-          Si Gregor, todo terminó, eres libre.
-          Pero…mi familia, qué harán ahora?
-          Ven conmigo.

Tomé su mano y lo llevé a un instante en el futuro.

Estamos en el tren que la familia de Gregor decidió tomar para descansar de esa agitada noche que culminó con su muerte. Grete está radiante a pesar de su melancolía. Es una mujer.

Gregor la mira; mira a su padre y finalmente a su madre.

- Gregor, voy a contarte una pequeña historia.

“Hace mucho tiempo, en una tierra muy lejana, un viejo sabio visitó a una familia que vivía en la más extrema pobreza, sólo tenían una raquítica vaca a la que ordeñaban cada mañana. El sabio sufría por esa familia. Un día, la vaca murió. Al tiempo el sabio volvió a ver a esa familia y para su sorpresa los encontró mejor, la vaca había muerto, entonces eso obligó a que toda la familia saliese a buscar comida y trabajo. Con el tiempo estuvieron mejor y el sabio, al volverlos a ver, se alegró. Abandonó a la familia con tranquilidad, finalmente habían decidido poner manos a la obra”…Entiendes ahora Gregor?

Grete fue la primera en pararse al detenerse el tren, la luz que entraba por la ventana del camarote la rodeó, dándole un halo de salud y energía que provenían de un tiempo inmemorial. Entonces Gregor comprendió y sonrió.

jueves, 25 de abril de 2013

"LA EXPERIENCIA NEBULAR." De Juan Salzano. Apenas la segunda sección del ensayo “La experiencia nebular”, éste incluido en su totalidad (cinco secciones) en el libro colectivo: Perfórmatas “X” Alógenos, Bs. As., Allox, 2013 (de próxima aparición).

                    II. El vagabundo de los limbos.

 Difícil separar definitivamente estas líneas enmarañadas. Y, sin embargo, algunos detalles meteorológicos delatan el diferencial, apenas perceptible, de sus dinamismos (según lo que anudan o ponen a circular): un cierto clima, una ráfaga, un aire peculiar. Cuando una función perfórmata se pone en juego, lo que asalta el espacio es una especie de ambiente o humor atmosférico que suele experimentarse como difuso. Algo de la rigidez del ballet reproductivo que nos cincela cada gesto cede. El animal que somos permea o borronea sus contornos, deviene vapor, latido de medusa, danza ameboidal que se percibe a sí misma desmintiéndose a cada contracción, a cada propulsión, en tanto se vuelve efluvio indiscernible, aunque singular, de una negentrópica respiración universal. Cuando accedemos al Afuera, deponemos toda premeditación, incluso y sobre todo aquella que suele guiar la transgresión de una regla. Prehumanos, por indefensión, ingresamos al desierto.
 
Lo que define un medio como desierto (sea selva, calle, isla o mar) no es tanto el hecho de estar o no poblado u ocupado, sino más bien el modo en el que se lo puebla u ocupa. Mientras la acción útil mide el espacio para poder ocuparlo sin tropiezos, la aventura perfórmata ocupa el espacio sin medirlo ni nivelarlo, asumiendo todas sus desviaciones y declinaciones, no como manifestaciones accidentales del entorno sino como la expresión esencial de su naturaleza turbulenta. Así, el desierto y el mar pueden aflorar en los infinitos poros de un espacio cualquiera, siempre y cuando aquel que vaya a ocuparlo haya aprendido a abandonar, en el camino, su maniático sextante. Lo que no implica, desde ya, la inmersión en un puro caos amorfo e inhabitable, pues la forma niveladora no es la única modalidad de composición posible (sobre esto volveremos en la última sección). Decía un joven Deleuze1: “Bajo ciertas condiciones, que le ligan al propio movimiento de las cosas, el hombre no solamente no rompe con el desierto, sino que lo consagra”; si están “suficientemente separados”, si son “suficientemente creadores”, los hombres solamente le darán a la isla “una imagen dinámica de sí misma, una conciencia del movimiento que la produce, hasta el punto de que, a través del hombre, la isla tomará finalmente conciencia de sí misma como isla desierta y sin hombres”. Si es posible caracterizar una isla como esencialmente desierta, es sólo a causa de la actividad marítima que lame incesantemente sus contornos, los hace y deshace, trae y se lleva pedazos de otras islas con la misma aleatoriedad con la que trae y se lleva barcos y náufragos, haciendo, así, de cualquier isla un puro lugar de paso.
 
Aquel que asume su devenir-náufrago aprende, entonces, a deshacer el binarismo, no mediante su reducción a una unidad fagocitadora cualquiera (medición), sino descorchándolo hacia la multiplicidad irreductible de las mareas, las tormentas de arena y el lento e imperceptible desplazamiento pneumático de las dunas: naufragar es renacer a las fraguas del desierto. Medio cósmico de regeneración donde nos recreamos como entidades germinales (Lezama Lima), indisociables de la región hechizada, naciente, que nos inunda. De golpe, atravesamos el limbo cual errantes o planetoides, aunque menos como perplejos residentes de alguno de los infiernos subsidiarios del cristianismo, que como el protagonista (si des-figurado) de aquella serie de historietas sci-fi creada a principios de los 70: El Vagabundo de los Limbos. En el terreno de la literatura, fue sin duda Artaud –en su genial: El ombligo de los limbos– quien supo transitar el espiralado corazón de estos trans-espacios. También Tournier, en un acto de justicia sublime, supo rescatar a Robinson de las manos del civilizado Dafoe, para eyectarlo al desierto elemental en su: Viernes o los limbos del pacífico. Más recientemente, en 1976, el escocés Kenneth White –nómada intelectual2 y creador de la geopoetics–, editaba un libro de prosas llamado: Los limbos incandescentes.

Ya no existe ni hombre ni naturaleza, únicamente el proceso que los produce a uno dentro de la otra y acopla las máquinas”, dirán Deleuze y Guattari en la segunda página de El Antiedipo3 (proyectil pensante que a su vez produjo, dentro de la filosofía, limbos aún hoy imposibles de cerrar), diluyendo el paisaje en una visión cosmológica propicia para la errancia. Porque para el dúo anedípico, el vagabundo de los limbos es precisamente el esquizo (a distancia del despojo clínico manicomialmente transformado), cuyos paseos van conectando su milagroseado cuerpo a las máquinas límbicas de la naturaleza, deslizándolo “como una pieza en tales máquinas”4, como si ya solo pudiese experimentar un estado intermedial entre la vida y la muerte (lo que remite, a su vez, al Bardo Thodol, pues cabe recordar que la traducción más ajustada del título de ese libro no es “Libro tibetano de los muertos”, sino “Libro de la liberación en el estado intermedio”). Si no hay sujetos, códigos u objetos en el Afuera, no es porque se los haya negado, sino porque se los devolvió a su variación continua, a la perpetua fluctuación de un inubicable no man´s land (ríe Barrett en su Madcap). Se accede así a una performance primaria, a la vez movimiento y meditación “del” movimiento, que revela la naturaleza ondulatoria de cualquier estructura.


1 “Causas y razones de las islas desiertas”, en: La isla desierta y otros textos. Textos y entrevistas (1953-1974), Valencia, Pre-textos, 2005, pp. 16-17.

2 De hecho, White defendió una tesis llamada precisamente: El nomadismo intelectual. Uno de los jurados de dicha tesis fue Gilles Deleuze, quien luego la citaría, aún inédita, en su libro: Mil mesetas.

3 El Antiedipo, Buenos Aires, Paidós, 2005, p. 12.
4 Ibid.

lunes, 22 de abril de 2013

Lorenzo Garcia Vega, extracto de "Muchachas del Tampoco-tampoco" De "Nosotros, los brujos" de Juan Salzano.


Pero...
Pero... he leido que los devenires son fenomenos de evolucion no paralela; he leido que pueden ser considerados como bodas entre dos reinos.
He leido que tener estilo es tartamudear en su propia lengua / he leido sobre la necesidad de ser bilingues, incluso en una sola lengua.
He leido que, entonces, escribir es inseparable de devenir(y he leido que devenir no es lograr una forma(justificacion, mimesis), sino encontrar la zona de proximidad, o de indiferenciacion, donde uno no puede ser mas distinguido de una mujer, un animal o...

O sea, lo que estoy queriendo decir es que ahora, cuando he cumplido ochenta años en esta horrible playa albina donde vivo, me he enconttrado con Deleuze, y con una cita como esta:

  "Es lo mismo que deciamos para los devenires: no es que un termino devenga el otro, sino que cada uno encuentra al otro, un unico devenir que no es comun para los dos, puesto que nada tienen que ver el uno con el otro, si no que esta ente los dos, que tiene su propia direccion, un bloque de devenir, una evolucion a-paralela. Esa es precisamente la doble captura , la abeja y la orquidea: nada que este ni en una ni en otra, aunque pueda llegara intercambiarse, a mezclarse, sino algo que esta entre las dos, feura de las dos y que corre en otra direccion"(Deleuze, Parnet, 1980)

viernes, 19 de abril de 2013

"Corta historia de un divorcio" de Aleara Amati.

Ya es inútil. Sé perfectamente que no tiene ningún sentido continuar con la tarea. El matrimonio está terminado. Apostado en el sillón de un bar, sentado junto a la ventana, espero a que llegue. Estoy nervioso, pero seguro. Decidido a hablar.
Ordeno un café, bien caliente por favor le recalco al mozo, porque no me gusta cuando las cosas que deben permanecer calientes se enfrían.
Está demorada. Es raro en ella, siempre tuvo un sentido muy estricto de la puntualidad.
Será que quizás se imagina lo que quiero decirle, que presiente la razón de este encuentro. Si es honesta consigo misma, y yo sé bien que lo es, probablemente no se sorprenda. Pienso ser claro, no dilatar la conversación con sandeces, ir directo a la cuestión para que no quede lugar a la duda.
Le voy a decir a ella
- Te dije de encontrarnos aquí porque tengo algo que decirte.
Voy a hacer una pausa para que ella asienta verbal y físicamente, y luego voy a continuar sin tapujos
- Me quiero divorciar.
Ella probablemente no va a decir nada, se va a quedar mirándome fijo a los ojos, y yo voy a seguir hablando para fundamentar mi resolución.
- No podés negar que hace mucho tiempo que tenemos problemas, y creo que ahora es el momento. Quiero decir, nuestros hijos ya son grandes, Carlos se está por casar, y si estuvimos juntos estos últimos años fue por ellos.
Sus manos entrelazadas sobre la mesa van a separarse. Ella va a tocarse la alianza, significado de que está triste e incómoda; voy a tratar de acariciarla pero me rechazará quitando la mano del lugar.
- Perdón, pero necesito esto. Ya no dormimos juntos, y cuando lo hacemos estamos uno tan lejos del otro. Es muy difícil. Tú sabes que intentamos, e intentamos, pero ya no puedo intentar más.
Una lágrima rueda por su mejilla. Ahora mira en dirección a la ventana. Ella nunca me deja verla llorar. Ambos vamos a quedarnos en silencio.

Mozo: ¿Más café?
Él: ¿Qué?
Mozo: ¿Si desea más café?
Él: Sí, por favor. El mozo sirve el café. Él: Así está bien, gracias.
Mozo: ¿Le gustaría ver el menú?
Él: No gracias, espero a alguien. El mozo asiente, y se retira.

En silencio la observo. Voy a notar el pequeño gesto que hace con la boca cuando llora, cómo sus labios se humedecen con cada lágrima, esos labios que llenaron mi boca de besos, de caricias, de palabras infinitas. ¿Habré hecho bien?

- Hola, ¿cómo estás? Perdón que se me hizo tarde.
Él sonríe feliz, completamente feliz.
- ¡Hola! No pasa nada, estoy tan contento de verte.
- Pero si nos vimos esta mañana.
- Es que me pasaron tantas cosas…
Ella lo besa y se sienta frente a él. Él la observa sin entender, cómo, aunque sea por un momento, pudo siquiera concebir un futuro sin ella.