“Todo
amor es un ejercicio de despersonalización en un cuerpo sin órganos a
crear; y en el punto álgido de esa despersonalización es donde alguien
puede ser nombrado, recibe su nombre o apellido, adquiere la más intensa
discernibilidad en la aprehensión instantanea de los múltiples que le pertenecen y a los que pertenece”. (Deleuze-Guattari, Mil Mesetas)
“Nosotros
tratamos de extraer del amor todo tipo de posesión, toda
identificación, para devenir capaces de amar. Tratamos de extraer de la
locura toda la vida que contiene, pero odiando al mismo tiempo a todos
los locos que no cesan de matar esa vida, de volverla contra sí misma”.
(Deleuze-Parnet, Diálogos).
“¿Qué
quiere decir amar a alguien? Captarlo siempre en una masa, extraerlo de
un grupo, aunque sea restringido, del que forma parte, aunque sólo sea
por su familia o por otra cosa; y después buscar sus propias manadas,
las multiplicidades que encierra en sí mismo, y que quizá son de una
naturaleza totalmente distinta. Juntarlas con las mías, hacer que
penetren en las mías, y penetrar las suyas. Bodas celestes,
multiplicidad de multiplicidades” (Deleuze-Guattari, Mil Mesetas)