jueves, 11 de junio de 2015

Un poema perdido de Arthur Schopenhauer

“Ornamento de la tribuna, alegría de la cátedra,

cronista de la ciudad, locutor del palco,

perfecto cristiano, perfecto judío, pagano,

por la mañana portador de libros y por la tarde de abanicos,

maestro de todas las siete artes liberales,

el hombre que todo sabe y puede,

flor y corona de los espíritus cultivados,

que tiene amigos mil, a los que nombra”.